martes, 14 de octubre de 2008

Cuando caen las Primeras Hojas




Es otoño, pero no por eso hace mal tiempo. Al revés, hace un tiempo envidiable. Aprovechando la situación climatologica pense en ir a los jardines de Luxemburgo para ver si eran tan bonitos como me habían comentado. Efectivamente, son preciosos. Con la única compañía de una pera, mis libros de francés para después ir a la clase, y mi ipod,comenze a saborear el dia con una buena compra en el H&M (Máma...solo fue unas medias y una diadema negra, lo prometo, es que la que llevaba me estaba agujereando el craneo de lo que apretaba). Después, cuando entre en los Jardines de Luxemburgo tuve un sentimiento de Flashback ...y no con Madrid, que os veo venir, sino con los parques de Nueva Jersey que fotografie una vez mientras disfrutaba de sus colores rosados y anaranjados. Por ejemplo, la foto es una de las que hice en New Jersey en Otoño, hace dos años.



Si hay algo que me gusta del otoño son las hojas secas que se quedan por el suelo, elegir la más bonita y guardarla con una nota de la fecha en la que lo recogí. No recogí ninguna...pero mi actividad ludica se centro en andar por el sitio que hubieran más hojas secas y asi apreciar como crujian debajo de mi...me encanta esa sensación. Me sentía rodeada de felicidad, tanta que me la contagiaban. Había madres jugando con sus hijos, Viejos jugando a la Petanca, jovenes jugando al tenis, y en el centro del parque un jardín con un pequeño estanque donde te puedes sentar y disfrutar del momento.Es un momento delicioso. Mientras vi varias escenas que me hicieron recordar la noticia que indica que casi todas las parejas rompen nada mas terminar el verano. De eso ya hace un mes, y a lo mejor han terminado muchas parejas y la vuelta a la rutina ha sido dura para muchos, pero yo alli solo vi felicidad. Parejas haciendose fotos, Amigas hablando y riendo, chicos con una botella de vino contemplando la escena (esos seguros que eran los mas felices de todo el parque), viejecitos paseando de la mano...no se como explicarlo, a pesar de que estaba sola, veia que el otoño no solo hace que a los arboles se le caigan las hojas y se pongan de colores naranjas, sino que además, en sitios como ese, hace que los malos pensamientos también se caigan y solo quede sitio para la felicidad.



Me gusta París sin duda cada día más. Espero poder recibiros pronto a más de uno y mostraros el encanto de esta ciudad que ahora es un poco más "mia".

No hay comentarios: