domingo, 19 de abril de 2009

Des-proporcionado


El viernes visité por primera vez desde mi estancia en París el Louvre, una visita que tenía pendiente desde el primer día que llegue, pero nunca juntaba los anímos necesarios para comenzar la ruta que supone este Museo. No es como el Reina Sofía de Madrid que se puede ver más o menos en un día sin problema, o como el Museo del Prado que si te lo programas bien puedes ver toooodo el museo en dos días disfrutandolo en condiciones. El Museo del Louvre, antigua residencia de la familia real francesa, es toda una fortaleza con jardines, dentro de la cual se encuentran obras de arte de todo el mundo. Debido a que entre de forma gratuita por esto de ser menor de 25 (por poco tiempo) y que era las 18.15h de un viernes, me propuse hacer solo una planta para poder disfrutar el museo sin acabar exhausta de tantas obras. Una planta...no tenía esperanzas ni na...vamos... con mi mentalidad de turista española. Resultado final: vi media planta y ya pasando de las últimas salas de una forma increible.

Entre los cuadros que vi me llamo la atención las desproporciones de los cuadros de la edad media, en los que un "niño Jesús" era casi del mismo tamaño que la iglesia que aparecía en el mismo díptico. Vamos...un niño-gozilla. También me atrajo el apreciar que no solo Picasso fue un plagiador, sino como había sin duda grandes obras que sirvieron sin duda influencia al surrealismo, debido a lo macabro de la temática (por ejemplo, un cuadro de la cruxifixión y alrededor de la cruz estaban martíres como si estuviesen vivos (es decir posando de pie ) pero muertos (uno con la cabeza cortada en sus manos y del cuello salía chorros de sangre, el otro con las flechas en el cuerpo , etc.) esta visita al museo me recordo a las palabras de mi padre, el cual desde hace un par de años es un gran seguidor de la revista HISTORIA. Mi padre dice " lo bueno de leer estas revistas es que aprecias que en realidad lo que ocurre hoy en día ya ha ocurrido antes, en otros momentos de la historia. Creemos que son momentos nuevos e inéditos los que vivimos, pero todo...verdaderamente todo, ya ha ocurrido antes en otra época, en otros países, y la historia no se ha parado. Siempre ha seguido intentando sobrevivir con o a pesar de esas situaciones. Lo malo es que la mayoría se dejan en el olvido"



En el Louvre me di cuenta de la cantidad de artístas que se han quedado al olvido, y que a no ser que el turísta conociese un poco de su vida, pasaba de largo delante de su obra sin absorber nada de su obra para su beneficio personal. Que triste situación. Por eso cuando llego el momento en que pasaba de las obras sin ya poder disfrutarlas, simplemente me volví una turista más que no va a recordar lo que ha visto 5 minutos antes, en ese momento me fuí. Curiosamente. en el momento que decídi irme, cuando me dirigía a las escaleras pasé por una sala de la que se veía desde mi posición un solo cuadro. Me quede mirando ese cuadro y pensé "Este cuadro me suena". Fue un momento poderoso, debido a que me iba acercando e iban apareciendo otros cuadros en esa sala que parecían que estaban ahí por mi. Me quede de cara a cara al cuadro, y al leer la leyenda ví "La Condesa de Carpío, Goya". Sin duda la tierra siempre llama. Incluso cuando estas a punto de irte. Como dijo mi tío en estas pascuas "siempre es necesario volver a la tierra, porque son las raíces de uno, y eso es lo más importante para mantener al árbol siempre fuerte y con vida"




El pueblo de Carpío está en Córdoba. Así que hay nos encontrabamos, en tiempos y en situaciones desproporcionadas, pero de una misma raíz y procedencia.
A lo mejor me pasaré a verla está semana de nuevo.

Mil besos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bonito el encuentro de la duquesa de Carpio y tu, Cordoba siempre llama!!