En estos momento me encuentro enfrascada en la lectura de las memorias de Soeur Emmanuelle, una religiosa belga que murió a finales del año pasado con más de 100 años. Estás memorias ha sido el primer y el último libro que ha escrito debido a que lo comenzó a escribir antes que los otros publicados y lo terminó momentos antes de su muerte, haciendo cambios continuamente. En él aparece una mujer rebelde desde sus comienzos, que no se ata a las normas, y que luchas por las injusticias. Tiene grandes momentos de debilidad, pero siempre salé reforzada, y su frase clave es "es el tiempo del amor más grande", queriendo siempre decir que siempre es el momento de recibir amor aunque no queramos verlo. El libro me esta encantando, y es una pena que no se encuentre en español.
Soeur Emmanuelle, licenciada en letras por la Sorbona, fue misionera más de 60 años en Turquía, en Túnez, en Egipto y en Sudan. Pero son en estos dos últimos lugares donde hizó realidad su sueño: ser pobre entre los pobres. En el barrio de chabolas de El Cairo, pobre e inculto, Soeur Emmanuelle a sus más de 60 años en vez de coger la retirada a París, se puso manos a la obra para levantar esa zona costase lo que costase. Su fuerza de voluntad hizo que varias asociaciones creadas en Francia, Bélgica y suiza, los llamados "los amigos de Soeur Emmanuelle" juntaran dinero de millones de donaciones para levantar esas zonas, que han permitido que personas que ya estaba condenadas a no vivir, tuvieran la opción de un futuro donde el buscar entre la basura no fuese su pan de cada día.
En este país el numero de asociaciones es algo escalofriante. Y la aparición de ellas en la televisión es algo diario. Se mojan hasta empaparse en las injusticias, y recuerdan el espíritu revolucionario de sus ancestros cuando se revolucionán. Sin lucha no hay revolución. Ese espíritu revolucionario lo tenía Soeur Emmanuelle, la hermana de los pobres; lo tenía también el Abate Pierre, conocido como el ángel de los pobres, el cual creo la fundación "los traperos de Emmaüs" que consiste en ayudar a integrar en la sociedad a las personas rechazadas dándole formación y medios. El abate Pierre fue diputado de la asamblea cuando fundó la fundación, y la primera persona a la que ayudo fue un ex presidiario, rechazado por todos y a punto del suicido. Por eso se dice que la asociación fue creada por un asesino y un fraile diputado. para nada un mal comienzo!
Nos tocan tiempos dificiles a vivir, pero gracias a estas personas nos hacen recordar a esas personas que son verdaderamente desdichadas y que siempre necesitan una mano para salir del pozo.
Mil besos.
1 comentario:
oye avisa cuando te responden con el trabajo!! (avisa llamandome!!)
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