lunes, 2 de febrero de 2009

Stella

Se llama Stella, es negrita, tiene 12 años y sindrome de down. Ella ha sido todo lo que ha sido mi centro de atención durante el finde semana. Fuimos a Reims, a un convento que habia a las afueras de la ciudad, y junto con Marie Sophie (Sindrome de Down, 17 años), Agustin (Deficiente mental con paralisis en casi el 60% de su cuerpo), y Cindy (defiencia mental y autismo) fue una de las niñas que irian ese finde con la organización ABO. Se paso casi todo el Sábado llorando, diciendo que quería volver con su madre, y yo detrás de ella con el pañuelo en la mano quitandole los mocos y tranquilizandola como podía. Pero esos momentos de paciencia extrema no te quitan para nada el buen sabor de boca que te dan los otros momentos. Por ejemplo, hubo un momento que me acorde de mi amigo Manolo, que me acompaño en mi primer finde con lso niños, y que le toco un niño casi igual de caracter que Stella, y después de todo un finde haciendole desbordarse de paciencia, le daba besos en la mano. Y Manolo decia "que gran razón tiene el dicho de quien bien te quiere bien te hara llorar". Pues Cierto es. Después de todo el Sábado llorando a lagrimón y moco tendio, al final ya sonreia y cuando ibamos andando venía buscandome la mano para andar conmigo o dandome besitos en la mano. Son en esos momentos en los que ya el finde tiene totalmente sentido, y ves una bondad en esas persona indescriptible. Es una pena que hoy en dia el aborto quite a estos pequeños angelitos de nuestra vida social, y no solo eso, sino que la gente quiera quitarlos. Sinceramente, después de esta experiencia sigo pensando que son gracias a estos niños que hay familias que siguen unidas, y ellos son el alma de sus casas, ya que no tienen maldad ninguna.
Espero que la sociedad no se acomode en el egoismo que parece que maneja la mente de cada uno a la hora de decidir el aborto como solución a un embarazo de un niño deficiente. No seamos como los animales que matan al más débil, sino como los humanos que los aman con sus defectos.
Mil besos

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